Hoy escribo en defensa de los carbohidratos. En casa me chavan un montón por comer “mucho azúcar” 😅. En esta fiambrerita también te comparto una noticia que me tiene bien alegre. Y hoy comunico quién ganó el sorteo de La Mestura y quiénes cinco recibirán una sorpresita por tener una suscripción gratis a tu fiambrerita semanal.
columnas
desde la alacena
conversaciones
la mestura
En defensa de los carbohidratos
La panadería es un espacio que conozco muy bien. Mami ha trabajado (y continúa trabajando) en esa panadería que conozco desde chiquito. Recuerdo estar atrás con los panaderos, rodeado del sonido de los hornos, del canto de las bandejas de aluminio llenas de dulces cuando se ponían en el rack, de las batidoras haciendo que la manteca y la harina bailaran. En casa nunca han faltado los dulces. Las palmeritas y los quesitos son mis favoritos. Y como soy de Juana Díaz, pues si me ofreces un pastelillo, te digo que sí porque pienso que estás hablando del hojaldre relleno de guayaba.
Creo que de esa experiencia temprana en la panadería es de dónde viene mi afán por los dulces; por el dulce. De ahí debe de venir esa necesidad mía de comerme algún chocolatito, helado, flan, bizcocho; de comerme un postre después de comer. Y ahora de grande me encanta confeccionar cosas, pues aprendí a bregar con la batidora, con el horno, con la manteca y con la harina. Los otros días le dije a alguien de mi familia que estaba haciendo pop tarts y que tenía la masa de un pan focaccia ready pa’ hornear al otro día. “¡Más carbohidratos, tú no paras con los carbohidratos!”. Y de ahí pasó a recitarme otro discurso suyo en contra de los carbohidratos.
Tengo personas cercanas que no comen frutas o viandas porque dicen que "eso es azúcar" y que engorda. He notado un creciente afán por reducir los carbohidratos. En los supermercados, incluso, han proliferado las góndolas con productos Keto, una dieta que puede tener efectos positivos en personas que padecen epilepsia. Pero que se ha asumido por varias personas por eso de excluir carbohidratos, porque se entiende que es lo que más obstaculiza la reducción de peso. Puedo entender que eliminen los dulces de panadería que amo porque pues, no solo tienen gran cantidad de azúcares refinadas, sino también grasas no saludables, pero, ¡frutas y viandas! No son lo mismo.
Mi amiga y colega María Isabel Oliver, coach de nutrición y científica de alimentos, quien ha atendido a cientos de personas y les ha desarrollado dietas en base a macronutrientes y conteo de calorías, concordó conmigo en eso, en que hay como un miedo hacia los carbohidratos. “En Puerto Rico y en muchas culturas culinarias del Caribe, el carbohidrato está bien presente. Y que no se nos olvide que es más fácil, en términos económicos, conseguirlos y comprarlos. Pero una cosa son los carbohidratos simples, como las galletas, harinas y otros son los carbohidratos complejos, habichuelas, vegetales”, me comentaba. “Y pues la gente a veces cree lo que ve. Por ejemplo, supongamos que alguien empieza una dieta estricta y desayuna dos huevos hervidos y una raja de aguacate; almorzó ensalada y pollo y cenó lo mismo… y notan que están bajando de peso y se ponen a pensar, pues minimicé los carbohidratos, eso es lo que me hace a mi aumentar de peso. Pero en realidad tú no bajas de peso porque estas consumiendo menos carbohidratos. Tú bajas de peso porque estás consumiendo menos calorías”.
Yo sé que consumir azúcares refinadas en exceso y productos procesados en base a ellas pueden hacerle daño a la salud. Sé que aportan muchas calorías y que muchas veces, pensando en lo económico, son la opción que se tiene. O sea, puedo estar de acuerdo con que comer eso en exceso y desmedidamente abona a los problemas nutricionales que tenemos en Puerto Rico, en donde la diabetes está bien presente. Pero bendito, no por eso hay que caerle encima a los carbohidratos ni a la gente por lo que come. No podemos meter al arroz con habichuelas y un dulce de panadería en la misma canasta. Además, luego de una década estudiando las dimensiones sociales de nuestro sistema agroalimentario, incluyendo aspectos de nutrición y salud pública, puedo afirmar que no todas las personas podemos lograr una injerencia sobre nuestra alimentación y que enfrentamos diversas barreras sociales, económicas y políticas para aumentar el consumo de comidas balanceadas. Ese afán de criticar los carbohidratos se parece al afán de pensar que todo es individual.
Me recuerdo más joven, evitando “carbohidratos”, evitando comer guanimos, domplines, funche, arroz con habichuelas, viandas y demás, por eso de no subir de peso. Años más tardes, de lograr una rutina de ejercicios, de pasar por laboratorios de química de alimentos y de aprender a cocinar, de retar esas nociones de lo que es bello o no; de saber que los picos en glucosa en sangre son distintos después de comerte una galleta cuando se comparan con comerse una fruta, logré una mejor relación con la comida, con mi alimentación. Antes lo pensaba una y tres veces antes de comerme un quesito porque lo deseaba, pero ya no. Si lo quiero, me lo como y ya. Me hace feliz. Conozco mi cuerpo y mis necesidades. Y que hastío cuando me desvanecen esa felicidad con discursos en contra del azúcar, en contra de los carbohidratos.
Hace un tiempo María Isabel me calculó las calorías necesarias para mantener mi metabolismo acorde a mi edad, altura, condición, actividad física y metas. Salió que podía consumir 274g de carbohidratos al día. Quizás para ti es menos o más, quizás ni te los quieres comer. Cada persona tiene necesidades particulares. Y de vez en cuando uno se desbalancea y come de más. Pero que eso no sea razón para señalar, criticar y despreciar a las demás personas y a ti.
Yo me comí la mitad de aquel pop tart que hice con una tacita de café negro y puya. Después de eso fui a trabajar, limpié el patio, almorcé arroz con habichuelas y pollo, fui a la cancha a jugar con unas amistades y cené una ensalada peposa con garbanzos salteados. Hubo muchos carbohidratos presentes en mi dieta de ese día, parte de ellos vinieron de ese dulce rico que me comí. Y estuve dentro de la cantidad necesaria, aunque me fui por encima en las grasas. ¡Mierda!
Muchas felicidades a Dianiris, quien ganó el sorteo entre las personas suscritas a La Mestura. Las demás personas suscritas recibirán un obsequio también.
Y muchas felicidades a Nestor, Julie Anne, Yazmín, Patricia y a bcqa01😅 por ganar el sorteo entre quienes reciben y leen tu fiambrerita semanal.
Verifiquen sus emails, pues necesito que me envíen sus direcciones postales para hacerles los envíos. —Para el sorteo, utilicé esta página.
Para suscribirte, entra a cualquiera de las mesturitas y aprieta “suscríbete”.
Puedes escoger la que más se ajuste a ti: un pago anual de $12 ($1 mensual), $24 ($2 mensual) o de $36 ($3 mensual).
También está la suscripción mensual, por $5 (Vol. 2) y de $2.50 (Vol. 1).
La suscripción la puedes cancelar en cualquier momento. Escoge la cantidad y listo, ya tendrás una cuenta en la página. Si necesitas apoyo suscribiéndote, escríbeme. Esto es un producto a parte de tu fiambrerita semanal.
La alacena de quienes reciben su mesturita mensual
Crónicas de viajes, reflexiones y chinchorreos (más Google Maps):
| Juana Díaz | Ponce | Utuado | Santa Cruz | Islas Azores | Bogotá | Vermont |
| Chocolates | Arecibo | Portland, Seattle y Vancouver
Entradas de acceso abierto:
Atlanta | Denver y Boulder | Quebradillas, Camuy, Isabela y Aguadilla
Recuerda que cada mesturita también trae otras cosas. Aquí solo incluyo enlaces directos a aquella que tienen crónicas y Google Maps. Esta alacena estará disponible en los posts de La Fiambrera desde mayo 2025. La idea es que te haga más fácil acceder lo que quieres.
Sigue a La Fiambrera en Instagram y Facebook 🌱🐟 para que te enteres de eventos, talleres y festivales agroalimentarios 📸🍽️
investigando, creando y comiendo
🤓 Comparto con mucho entusiasmo que me uniré al equipo del Instituto Caribeño para la Agroecología (Caribbean Agroecology Institute). Estaré dedicándole más tiempo al desarrollo de investigaciones participativas, capacitaciones, intercambios de conocimientos y proyectos de alcance y participación pública. Estuvo difícil haber perdido mi puesto anterior y proyectos en marzo, pero parece que fue el empujón necesario para moverme a un nuevo espacio.
📰 Esta semana fue el Mensaje de Situación de Estado de la Gobernadora. Esos mensajes, desde hace años, son más un mensaje de campaña y uno dirigido a adeptos. Lo vi para ver qué decía sobre agricultura y pesca. Lo único que dijo fue que se mejoraría el proceso para solicitar ser agricultor bona fide. Quiero saber más. Me da curiosidad si eso promoverá que corporaciones con intereses no agrícolas se aprovechen… En cuanto a la pesca, los fondos que no se han facilitado y otros tantos fondos que se han perdido, no dijo algo. En otros asuntos, me pareció bien que admitiera que aquí los deslizamientos no se atienden adecuadamente. Dijo que hay fondos significativos para reparación y mitigación. Veremos qué tal. Tampoco mencionó algo consecuente sobre la crisis climático y el proyecto que atiende el Plan de Mitigación, Adaptación y Resiliencia al Cambio Climático en Puerto Rico—un plan que fue desarrollado bajo una ley del PNP.
✒️ Y en esa línea, mi próxima entrega para Yale Climate Connctions será sobre la problemática de los deslizamientos en Puerto Rico y un esfuerzo novel que se está llevando a cabo para atenderlo. Quiero escribir una serie de peligros naturales poco reseñados. También estaré trabajando una nota sobre bancos de semillas en Puerto Rico, junto con 9 Millones—me emociona mucho esta colaboración que se da gracias a La Fiambrera y a tu lectura constante. Y de cara a esta nueva temporada de huracanes, se volvió a lanzar la serie Pregúntale al experto, en donde puedes hacer preguntas relacionadas al cambio climático.
📚 Me acabo de enterar que un libro que leí en el 2019, Distancia de rescate de Samantha Schwebling, fue adaptada en una película por Netflix en el 2021. Ahora quiero releer la novela y verla en la pantalla.
ACCEDE EL ARCHIVO DE LA FIAMBRERA AQUÍ
¿Conoces a alguien que le pueda interesar recibir una fiambrerita semanal? Compártesela; dale forward a este email 😊 ¡Gracias!
La Fiambrera
es un boletín semanal para pensar y
entender nuestros sistemas agroalimentarios
Copyright (c) 2025 Luis Alexis Rodríguez Cruz. Todos los derechos son reservados. All rights reserved.
Envíame tus comentarios, preguntas y sugerencias a:
unjuanadino@gmail.com
www.luisalexis.com/lafiambrera
Instagram y Facebook: @unafiambrerita
Tan rico que es comer y hay personas que nos quitan esa alegría.
Me identifiqué con tu escrito.
Gracias.